Acabamos de regresar de dos espléndidas semanas en Kenia visitando campamentos y lodges de safari durante el final de la estación verde. Durante mis primeros años como traductor para grupos, pasaba los veranos del hemisferio norte recorriendo África Austral de punta a punta pensando que todos los países eran una extensión de Namibia y Ciudad del Cabo uno de los lugares más inhóspitos del mundo. Hasta que empecé a visitar el continente durante la estación de las lluvias.

Ventajas de un Safari Durante la Estación Verde

El patrón de lluvias difiere entre África del Este y del Sur, pero lo que es cierto es que durante estos meses un safari no pierde atractivo, sino todo lo contrario. Hace tiempo que visitar cualquier destino de safari durante la estación verde o de lluvias es uno de nuestros momentos favoritos. Pero mejor explicaros las razones y que decidáis por vosotros mismos.

Safaris sin Multitudes

Como ya sabes, en Enkosi somos partidarios de disfrutar de la sabana en privado, o al menos sin aglomeraciones siempre que sea posible. Nada desmerece tanto encontrar un leopardo después de buscarlo durante horas que fotografiarlo rodeado de docenas de vehículos y centenares de turistas.

La mayoría de agencias insisten en promover safaris únicamente entre julio y octubre dejando de lado experiencias y momentos inolvidables durante los que la sabana se convierte prácticamente en vuestro jardín privado. Durante esta visita a Kenia hemos disfrutado de decenas de leones para nosotros solos en la Reserva de Masai Mara, una experiencia inexistente durante la “temporada alta” en los Parques y Reservas Nacionales de acceso público, cuando un vehículo parado en el horizonte es un imán para cualquier otro conductor.

Frenética Actividad Animal

Con las lluvias la sabana se viste de verde. Hierbas, arbustos y árboles se convierten en un buffet libre para las especies de mamíferos herbívoros que habitan en África. Con abundante comida y agua disponible, la salud de los animales se muestra patente en crines sanas, estómagos abultados, abundantes luchas territoriales y apareamientos.

Durante este viaje en el Mara hemos sido testigos de enormes harenes de impalas de casi 100 hembras y un macho dominante consumiéndose poco a poco entre apareamientos, persiguiendo a hembras que se apartan del grupo y defendiendo el derecho a propagar su genética. También hemos visto varias parejas de leones apareándose y en otras ocasiones incluso nos hemos encontrado en medio de una disputa entre rinocerontes blancos que puso a prueba la carrocería y suspensión de nuestro vehículo de safari.

En contraste, durante el resto del año los animales intentan ahorrar energía hasta que lleguen las lluvias de nuevo. Inactividad y una cierta tristeza animal toma la sabana.

Cute Alert: Baby Boom en la Sabana

Directamente relacionado con el punto anterior. Los periodos de gestación de los herbívoros están sincronizados con las lluvias para maximizar refugio entre la maleza y abundante alimento.

Durante estos meses se inicia un nuevo ciclo de la vida y la sabana se convierte en un verdadero jardín de infancia. Una oportunidad para los depredadores, pero también para los pequeños que tienen más posibilidades de sobrevivir y para los viajeros que anhelan ver de cerca pequeños impalas, gacelas, kudus o cebras.

La Llegada de las Aves Migratorias

La migración de las aves consiste en los viajes estacionales regulares realizados por muchas especies. Pero, ¿a dónde van, y cuándo? La respuesta corta es que emigran del invierno del hemisferio norte al verano del hemisferio sur. Cada especie tiene su destino preferido pero lo que sí es cierto es que las reservas y parques naturales de África añaden a su ya abundante variedad de aves especies del norte de Europa y algunas del oeste de Asia.

Un Paraíso para Fotógrafos

Épicos horizontes, asombrosos paisajes, dramáticos escenarios… y nada de polvo. Cuando la sabana se viste de verde los fotógrafos salen a pasear. Como ya he comentado, desde el punto de vista animal, la sabana hierve en actividad y especies. El hecho de que la lluvia lo vista todo de verde y además limpie el aire de polvo facilita la captura de los mejores colores de África.

Safari Bueno, Bonito y Barato, ¿a Quién no le Gusta?

Un safari en África incluye por definición el bueno y el bonito, pero la estación verde incluye además el barato, abriendo a más bolsillos las puertas de destinos normalmente disponibles para los presupuestos más holgados. Durante la estación de las lluvias algunos campamentos cierran, sobretodo en las zonas donde el terreno se embarra y algunos caminos se vuelven impracticables para los vehículos 4×4. Es importante conocer de antemano la ubicación de los alojamientos y las condiciones de su entorno.

Durante estas fechas, menos en el caso de Sudáfrica, donde la ocupación es muy elevada durante todo el año, la mayoría de campamentos de safari ofrecen descuentos que pueden alcanzar hasta un 50% de los precios de temporada alta.

Diferente Región, Diferente Estación de Lluvias

Es importante recordar que durante estas fechas, los turistas emigran, pero la fauna es residente, no va a ningún sitio. También hay que tener en cuenta que las lluvias suelen ser más o menos torrenciales, de duración corta, y en su mayoría limitadas al atardecer.

El Niño es un fenómeno relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial que ha afectado a los patrones climáticos en todo el mundo, incluyendo África. Estaciones secas se estiran o encogen y tanto África del Este como del Sur sufren dramáticas sequías un año e inusualmente largas temporadas de lluvias el siguiente.

Sin embargo, el patrón histórico de lluvias todavía se deja ver, aunque sea erráticamente y con difuminadas fechas de inicio y fin. Como regla general podemos esperar:

• África del Este (Kenia, Tanzania y Zanzíbar): África Oriental tiene dos estaciones de lluvias que tienen lugar de marzo a mayo y de octubre a diciembre.
• La Excepción en África del Este, Rwanda y Uganda: Estos dos destinos tienen un clima tropical, recibiendo lluvias durante todo el año. Marzo, abril y noviembre son más húmedos pero no afectan significativamente al trekking de los gorilas.
• África Austral (Botswana, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe): De octubre y abril la región recibe entre el 75 y el 90% de las lluvias del año, especialmente de noviembre a marzo.
• La Excepción en África Austral, Ciudad del Cabo: El extremo sudoeste del continente africano tiene un patrón de lluvias diferente a lo que sería común en su región. Aquí las lluvias llegan en forma de tormentas durante el invierno, de junio a agosto pero las temperaturas diurnas son en general templadas.

La Opinión de Enkosi Africa

Hay algo épico e inolvidable en la tormenta que nos cayó el miércoles de camino al aeropuerto de Nairobi y en las columnas de lluvia que veíamos en la distancia en el Mara, preguntándonos si nos llegarían a alcanzar (algunas lo hicieron). Por las razones mencionadas, además del aroma de la lluvia cercana y la evidente alegría de los animales, nos gusta ir de safari durante la estación verde o de lluvias para ser testigos de una sabana que el viajero habitual se pierde por desinformación, llevándose una idea equivocada del destino y la experiencia.

Es cierto que la crecida hierba, la maleza y frondosa vegetación influyen en la visibilidad, teniendo en cuenta que hablamos de una cada vez más errática climatología, afinando la fecha de viaje se puede conseguir hacer un excepcional safari durante una estación raramente concurrida a un precio extraordinario. Te sugerimos que contactes con uno de nuestros expertos para comentar tus planes de viaje, comprendiendo un poco mejor la experiencia en destino durante estas fechas, un safari se convierte en una actividad apta para todo el año.